En el artículo de hoy, te exponemos las clases de colchón más comunes del mercado, sus características, y las cualidades que son indispensables para que tengas un descanso ideal.

El descanso es una parte fundamental de nuestra rutina, se estima que pasamos aproximadamente el 30% de nuestra vida en la cama, por lo cual un buen colchón es importante para tener un descanso óptimo y reparador. En este artículo te presentamos una guía sencilla para que puedas saber cuál es el colchón ideal según tus necesidades.

Dormir bien trae múltiples beneficios a tu salud, por ejemplo, fortalece el sistema inmunitario y nervioso, mejora la circulación sanguínea, ayuda al aparato locomotor y contribuye en el funcionamiento de órganos como el corazón, el cerebro, los ojos, la piel, entre muchos otros.

Para cada necesidad hay un tipo de colchón, aquí te los explicamos:

Colchones Viscoelástico:

La espuma Viscoelástica, o Memory Foam, conocida comercialmente, es una espuma termosensible que se adapta fácilmente al cuerpo humano, hundiéndose al recibir calor, en este caso el calor del cuerpo, y retoma su forma al bajar la temperatura. Está compuesta por células abiertas ayudan a que el aire circule con facilidad. Por lo general estos colchones cuentan con un núcleo firme, que les brinda soporte.

• Al adaptarse a la forma del cuerpo, es una alternativa ideal para las personas que pasan mucho tiempo en la cama, lo cual mejora el reposo.
• Elimina los puntos de presión ya que distribuye de manera uniforme el peso sobre la superficie.
• Tienden a ser muy pesados por su estructura maciza.
• Duran mucho más que el promedio, y son más resistentes a hongos y ácaros.

Colchones Resortados:

Están conformados por paneles de resortes y forrados con capas de acolchado, por lo general cada uno de forma independiente. Esta cualidad da más libertad de movimientos, pero no es un mecanismo ideal para personas que duermen en pareja, por lo que el peso de uno puede incomodar fácilmente al otro.

• Suelen ser mucho más livianos que los colchones macizos en espuma, lo que permite que se manipulen de manera más sencilla.
• No tienen muchos problemas por la humedad.
• Tienden a producir más ruido.
• Son firmes y amortiguan muy bien el peso.

Colchones Ortopédicos:

Un colchón ortopédico es aquel que se adapta a la forma irregular de tu cuerpo, y por lo general esta cualidad se le atribuye a los colchones resortados, al tener una estructura con distintos niveles de firmeza y una superficie con alta flexibilidad, lo que ayuda a que el peso se distribuya de manera uniforme y se deduzcan los puntos de presión.

• Ayudan a acomodar correctamente la columna, huesos y articulaciones, mientras dormimos, con esto ayudan a aliviar dolores de espalda y mejoran la postura.
• Mejoran la circulación de la sangre.
• Evitan la tensión en los músculos.
• Reducen el estrés.

Colchones de Espuma:

Estos están compuestos mayoritariamente por un material denominado poliuretano o poliéster, dependiendo de su densidad y altura, pueden ser muy subjetivos en cuanto a firmeza.

Lo ideal para un colchón de esta categoría es que esté compuesto de espuma de alta densidad (mínimo de 25 Kg/m3) y para mejores resultados una altura de mínimo unos 18 o 20 centímetros. Mientras más denso sea el material del colchón, más alta será su calidad, y si maneja distintos tipos de espuma en varias capas, mucho mejor.

En Muebles Concepto G, manejamos todas las categorías de colchones, con un amplio rango de precios para todos los gustos y necesidades. Adicionalmente, te ofrecemos asesoría personalizada para entender la clase de colchón adecuada para tu caso particular.